¿Quién dice que los festivales de música tengan que ser simplemente eso, música? Afortunadamente no es así, y lo que piensen lo contrario deberían haberse pasado entre los días 6 y 10 de agosto por el festival ElectroSplash, celebrado en la playa del Gurugú de Castellón. La segunda edición del festival volvió a contar con todos los detalles para viajar en el tiempo, hasta los años 80; pero también para viajar en el espacio, ya que al menos por unos días, las playas de Castellón se convirtieron en algo parecido a Miami Beach. Eso sí, aunque no fuera lo único, la música (sobre todo el Electro y el House), fue lo más importante y es que ElectroSplash era uno de los festivales diurnos de verano más esperados: por su precio, gratis; y por el recinto, sin vallas y en la mismísima playa. Y el público respondió. Según la organización, entre los días 4 y 10 de agosto pasaron por el festival cerca de 30.000 personas; ahí es nada.

Después de un año de espera, a principios del pasado mes de agosto el festival estaba más que en marcha. Los ingredientes: dos escenarios distintos en los dos pubs playeros por excelencia (Sabor y Natural) y un cartel de esos que nada tiene que envidiar al de otros festivales con más presupuesto: Ricardo Villalobos, Pantytec, Tania Vulcano, Tony Mass, The Saint y Segio Patricio como cabezas de cartel. Además, escudados por artistas de primer nivel tanto dentro como fuera de la península: Mouse Up, Muerto, Sweeterbeat, Elesbaan, Eduardo de la Calle, Fernando Daxta, Junior, Sergio Máñez, Rebeka Brown, Smoking de Luxx, Ernie...así hasta un total de 40 artistas llegados al ElectroSplash desde todos los rincones de España. Por delante, cuatro días de festival, sol, ganas de fiesta y otras muchas cosas: playa, un túnel de duchas, microclima, paella, chicas dando crema solar, el TurboSplasher, cocktails colombianos y mucha fruta fresca.