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Domingo 8: Nada de descansar
Mientras esperabamos a Pantytec, cabezas de cartel, el dúo formado por Junior y el Puto Amo comenzó fuerte en el escenario de Natural, llegando incluso a rozar el techno sin paliativos y ofreciendo un espectáculo hipnótico que no defraudó al público. Mientras tranto, Elesbaan apareció con una gran cresta y pinchando electro del duro. Sobre la marcha y tras un reajuste de “line-up” por la espectacular afluencia de público, la organización decidió trasladar el set de Pantytec al escenario de Sabor, de mayores dimensiones. Y así las cosas, Pantytec, la pareja formada por Dj Zip y Sammy Dee, ofreció una de los mejores sets del festival, un lujo en toda regla. Sonido alemán, pelos de punta y un set 2 a 2 de estos todoterreno que hizo enloquecer a los amantes de la música electrónica.

Lunes 9: Desparrame total
Y por fin llegaba el día más esperado, nada más y nada menos que con Ricardo Villalobos. No obstante y a última hora, Villalobos anunció un retraso de dos horas en su actuación. Después de los reajustes pertinentes, la actuación de Ricardo Villalobos tendría lugar a las tres de la tarde. Para entonces, Ernie ya había abierto el escenario de Sabor, seguido por un Eduardo de la Calle que ofreció un “live-set” de Final Scratch a un público que ya esperaba impaciente la aparición de Ricardo Villalobos. Fue a las tres de la tarde cuando cargado con tres maletas, la estrella de la jornada subió a la cabina de Sabor. La playa llena como nunca y un público entregado que esperaba el inicio del set. Ricardo Villalobos lo notó y se le vió disfrutar, entregándose al máximo, tanto que ofreció un set de siete horas en una tarde que seguro, será histórica. Mientras tanto, los que se quedaron en el escenario de Natural, disfrutaron como locos con las actuaciones de Patrick G y sobre todo, con la actuación vocal de Rebeka Brown. Ricardo Villalobos bajó pletórico de la cabina de dj y en ese momento se decidió alargar la jornada hasta las dos de la madrugada. Y es que aún quedaba un Sergio Mañez versus Sweeterbeat, que por cierto, fue sin duda una de las más vibrantes actuaciones de este festival.